WhatsApp con tu pediatra: cómo usarlo con responsabilidad y comunicarte de forma asertiva

WhatsApp se ha vuelto una herramienta cotidiana. Lo usamos para casi todo: trabajo, escuela, familia… y también para comunicarnos con el médico.
En pediatría puede ser muy útil para resolver dudas breves o coordinar una cita, pero no todos los pediatras manejamos este canal de la misma forma.
Por eso, antes de enviar cualquier mensaje, es fundamental hablar con tu pediatra sobre las reglas personales que él o ella tiene para el uso de WhatsApp.
🗓️ Antes de escribir, pregunta y acuerda
Cada médico tiene su propio estilo y límites. Algunos permiten mensajes breves, otros aceptan fotos o audios, y algunos prefieren no usarlos para temas clínicos.
Por eso, antes de escribirle a tu pediatra, acuerda con él o ella lo siguiente:
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¿En qué horarios se pueden enviar mensajes?
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¿Qué tipo de dudas se pueden resolver por WhatsApp?
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¿Acepta fotografías o audios?
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¿En cuánto tiempo suele responder?
Hablar de esto desde el principio ayuda a evitar confusiones y mantiene una comunicación respetuosa y eficaz.
💬 WhatsApp: una herramienta de apoyo, no una consulta
WhatsApp puede ser un complemento, pero no reemplaza la valoración médica presencial.
Un buen mensaje puede facilitar el seguimiento, pero un mal uso puede generar errores, estrés o retrasos en la atención.
🧭 Reglas básicas para un uso responsable
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Distingue entre duda y urgencia.
Si tu hijo tiene dificultad respiratoria, fiebre persistente, somnolencia o cualquier signo de alarma, no envíes un WhatsApp: acude directamente a urgencias. -
Respeta los horarios.
Evita escribir fuera del horario de atención. Los pediatras también descansamos, y eso nos permite estar al 100 % cuando más se necesita. -
Sé breve y claro.
Escribe mensajes con información relevante: edad, síntomas, evolución. Evita textos largos o sin contexto. -
Fotografías, solo si el pediatra las solicita.
En mi caso personal, prefiero no recibir fotografías por WhatsApp, ya que su interpretación fuera de contexto clínico puede ser inexacta. Solo reviso imágenes si yo las solicito previamente. -
Evita los audios.
Personalmente, prefiero que mis pacientes no me envíen audios. En el consultorio o el quirófano no siempre puedo escucharlos, y revisar texto me permite responder con más precisión y orden. -
Llamadas por WhatsApp, no.
También quiero dejar claro que no atiendo llamadas por WhatsApp. Si se trata de algo urgente, lo correcto es acudir a un servicio de urgencias. El teléfono y el WhatsApp no sustituyen una atención médica directa. -
Cuida la privacidad.
No compartas indicaciones médicas ni reenvíes mensajes con otras personas. Cada tratamiento es individual.
🗣️ Comunicación asertiva: claridad y respeto
La comunicación asertiva consiste en expresar las dudas con respeto y empatía, pero también en reconocer los límites del otro.
Un mensaje bien redactado permite resolver inquietudes de manera rápida y profesional.
✅ Ejemplos de mensajes adecuados:
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“Doctor, le escribo dentro del horario para comentar que mi hijo sigue con tos. ¿Recomienda que lo lleve a consulta?”
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“Le envío el resumen de los síntomas en texto, como me indicó.”
🚫 Ejemplos que debemos evitar:
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Audios de varios minutos.
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“Urgenteeee 😱” sin contexto.
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Fotografías no solicitadas.
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Llamadas por WhatsApp fuera de horario.
❤️ En resumen
WhatsApp puede ser un excelente aliado si se usa con criterio, respeto y comunicación clara.
Antes de enviar el primer mensaje, habla con tu pediatra sobre sus reglas personales, sus horarios y si acepta fotos, audios o llamadas.
En mi caso particular, prefiero evitar audios, llamadas y fotografías no solicitadas, y cualquier situación urgente debe atenderse directamente en un servicio de urgencias, no por mensaje.
Al final, un buen uso del WhatsApp no solo mejora la comunicación: también refleja consideración, confianza y cuidado mutuo.